la editorial

«Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra».

Justamente un paraguas, prosigue. Y antes: «Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos». Rayuela. Cortázar.

Justamente eso: un encuentro que no precise de búsqueda. Esa es la premisa sobre la que nace ohmaga presenta:

nacemos, luego creemos libros.